EL PERFUME

AUTOR: Patrick Süskind.

NÚMERO DE PÁJINAS: 255.

Jean Baptiste Grenouille nació en 1738, una época en la que la miseria asolaba París. A su madre la mataron por abandonarlo y él fue cuidado por nodrizas, hasta que una de ellas, Jeanne Bussie, se negó a cuidar más de él, diciendo que era un niño muy extraño y que además no emitía ningún olor. Por lo cual el cura Terrier tuvo que llevarlo al orfanato de madame Gaillard, la cual cuidó de él hasta que cumplió los 8 años. Durante ese tiempo, Grenouille empezó a aprender de su cualidad olfativa, que era extraordinaria. Empezó a analizar olores y a catalogarlos en su mente, donde también hacía mezclas con los aromas que había olido.

Madame Gaillard lo llevó a donde el curtidor Grimal. Éste le hizo trabajar duro, pero con el tiempo y tras superar el ántrax pudo empezar a salir e investigar la ciudad por unas horas al día.

Aquellos días fueron para él los días para recorrer las calles buscando nuevos olores, nuevos aromas para añadir a su colección. Pero no estaba satisfecho, ya que a lo único que olía París era a pobreza, a humano, a suciedad… Hasta que el día del aniversario de la corona del rey, una fragancia asombró y obsesionó a Grenouille; que lo llevó a convertirse en un verdadero perfumista…  y asesino al mismo tiempo.

Me ha gustado mucho este libro; desde el principio te atrapa y hace que te adentres en la historia, incluso haciéndote “oler” los aromas que se describen en él. En parte me ha gustado por eso. El libro me ha hecho entender que aunque estemos acostumbrados a guiarnos por la vista también tenemos otros sentidos que a menudo despreciamos.  

Grenouille me ha parecido un personaje muy original; he sentido pena por él, ya que creo que su infancia no fue nada fácil y menos sabiendo la historia de su nacimiento. Pero al mismo tiempo también me ha hecho sentir miedo, miedo a sus poderes extraordinarios.

He de decir que a veces el autor se ha alargado mucho contando cosas que en mi opinión, no eran imprescindibles; pero aun así ha sido una lectura muy agradable.

No quiero adelantar nada sobre el desarrollo ni el final del libro; pero sí que tengo que decir que el final me asombró, me dejó prepleja, ya que para nada me lo esperaba así.

Recomiendo este libro a las personas que estén dispuestas a imaginar, pero no solo a través de la vista, sino que a imaginar fragancias, aromas, olores y hedores. 

Maddi Galdos